Por: Mónica Maydez
Vivir encerrados, sin poder
sentir el aire, privados de la convivencia social nos genera grandes
conflictos, ya que psicológicamente estamos encarcelados, sin contacto con el
exterior.
Hablemos de las parejas,
los matrimonios en donde la tensión rebasa la convivencia amable. Habrá parejas
que vivan en desacuerdos y por ello llegue la violencia. Habrá otras en las que
siempre haya existido violencia pero no se han dado cuenta de ello.
El encierro resulta el
pretexto perfecto para estar todo el día con la pareja y violentarla. Buscarle
defectos, errores para iniciar una discusión que, emparejándola con la realidad
social mexicana, podría terminar en el
panteón.
Las cifras feminicidas
aumentan, de enero 2019 a enero 2020 se elevaron un 9.1%, de acuerdo con el
Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre enero y febrero del año presente
hubo 632 crímenes contra mujeres, de los cuales 466 fueron calificados como
homicidios y 166 como feminicidios. Cuestionando la falta de perspectiva de
género que padecen nuestros legisladores y juzgadores quizá no fueron bien
calificados aquellos 466.
El aislamiento social que
nos impone el COVID-19 esconde un seguro aumento en las cifras de violencia intrafamiliar,
violencia que podría tener como desenlace un feminicidio.
Cómo puedes darte cuenta si
sufres violencia:
1. Tu pareja te cela
2. Te hace “bromas” hirientes
3. “Juega” contigo
pellizcándote o jalándote o golpeándote
4. Te manosea (sin tu
consentimiento)
5. Te obliga a tener
relaciones sexuales
6. Miente / Cuando toma
alcohol se vuelve agresivo
7. Te amenaza / Te hace la “ley
del hielo”
8. No te permite hablar con
amigas (os) / No te permite ver a tu familia
9. Cuestiona en qué gastas el
dinero
10.Te ridiculiza y minimiza
tus proyectos
11.Rompe tus objetos
personales
Estos puntos anteceden los
casos de feminicidio íntimo ocurridos en nuestro país. Una discusión que
termina en el desollamiento de una mujer es un ejemplo, real, perfecto. Las
mujeres que viven relaciones agresivas se identifican como víctimas potenciales
de un feminicidio.
Dada la emergencia
nacional, hay menos refugios, las redes de apoyo solo suelen ser virtuales, las
amistades se guardan para cuando pase el peligro de contagio.
Aunado a esto, las mujeres
estamos expuestas a estar al cuidado de los otros. La divulgación nos dice que
este tiempo es bueno para utilizarlo en nuestras actividades, nuestros hobbies, nuestros gustos, etc. El
contacto social se suspende; no así las actividades de una mujer encargada del
hogar. Ellas, del mismo modo tienen que lavar, cocinar, cuidar de los hijos,
mantener la limpieza del hogar, lavar trastos, etc. A esto se le añade el
trabajo de las señoras que hacen Home
Office e intentan hacerlo en medio de todo el caos que deben ordenar.
El nivel de violencia hacia
la mujer se intensifica con o sin aislamiento social.
Las mujeres vivimos
expuestas, somos víctimas y re-victimizadas. El único apoyo que encontramos es
el que nos brinde otra mujer: “la mejor amiga que puede tener una mujer,
es otra mujer”. Así, juntas,
podremos eliminar al virus llamado “machismo”
que provoca la asquerosa enfermedad del “Patriarcado”.
Aquí unos teléfonos para pedir ayuda:
·
Emergencias 911
·
Locatel 55 56 58 11 11
· Fiscalía especializada para
la atención del delito de feminicidio: 55 43535083 // 55 53455965
· Para orientación
psicoterapéutica y legal:
55 78285783 SIMOGA Bienestar Integral.

Comentarios
Publicar un comentario
Estamos interesadas en conocer tu opinión