Por: Mtra.
Nayelli Sánchez Acosta
¿Te
ha pasado que no sabes cómo abordar el tema de la muerte y la pérdida de un ser
querido o de alguien que conocías, ante los niños y adolescentes que están a tu
alrededor?
La
ofrenda, también conocida como altar de muertos, es un elemento esencial en la
celebración de día de muertos, una tradición mexicana que se lleva a cabo en
los hogares, instituciones, vía pública y en los panteones de la CDMX.
El
altar de muertos tiene varios significados de acuerdo a los diferentes
elementos que tiene cada uno, sin embargo, por ahora tomaremos en cuenta el que
nos servirá para favorecer el proceso de duelo ante la muerte para los menores
de edad. Me refiero a la representación de la unión entre los vivos y los
muertos, lo que nos permite estar con los seres queridos en estas fechas.
Ahora
bien, es importante que el niño o adolescente esté presente en la planeación y
montaje de dicho altar, ya que este proceso le ayudará a asimilar que la
persona significativa ya no está en este mundo, pero que tiene la oportunidad
de comunicarse con ella a través de lo que necesite poner en el altar de
muertos, como puede ser: juguetes, libros, un alimento en particular, una o
varias fotografías, alguna bebida preferida por el ser que se ha ido, flores o
cualquier otro elemento significativo con la que tenían alguna conexión en
común.
Quiero
hacer notar que, durante el proceso es posible que el niño o adolescente exprese
lo que está sintiendo, es decir, sus emociones, por lo que la atención y
ocuparse de cada una de ellas será primordial para satisfacer la necesidad del niño o adolescente, entonces, te invito a
acompañarlos en este proceso, para fomentar la aceptación de la pérdida ante la
muerte.
Algunas
sugerencias mientras ponen el altar de muertos son:
• Recuerden
los momentos felices que pasaron juntos.
• Compartan
las palabras (mensajes, consejos, frases típicas, etc.) que les decía de manera
particular.
• Quédense
con lo que aprendieron de esa persona.
• Identifiquen
que han aprendido de ustedes mismos y de las personas que los acompañan o están
también en este proceso de duelo.
• Reconoce
si ahora aprecias más algo o a alguien.
• Dá
y date permiso de llorar si lo necesitas.
• Tómense
un momento para reflexionar cómo se sienten en lo personal y compártanlo.
• Date
cuenta si surge culpa, desesperación, enojo, amor, etc.
• Encuentren
un nuevo significado a su experiencia.
• Escriban
cómo se sienten y cómo lo están sobrellevando.
• De
una manera personal, reconoce: de las personas que están a tu alrededor, cuáles
serán tu red de apoyo.
Por
cierto, el dolor que se siente ante la muerte y la pérdida, es una respuesta
normal y puede afectar a nuestro cuerpo, mente, emociones y a nuestra espiritualidad,
por lo que también hay que transmitir al niño o adolescente la importancia de cuidarse
a uno mismo, es decir, es tarea de ellos: dormir, comer sano, hacer ejercicio,
estar pendiente de sus emociones y pensamientos etc., sin embargo, el adulto
deberá guiarlos en cómo hacerlo, así como en los puntos anteriormente
mencionados, recuerda que todo proceso tiene su tiempo.
Por
último, quiero recordarte que no dudes en buscar ayuda profesional para
favorecer el proceso de duelo, muerte o pérdida, en caso de que el dolor o
alguna otra emoción sea más intensa.
Facebook: Nayelli
Sánchez
E-mail: psicoterapeuta.nayelli@gmail.com

Comentarios
Publicar un comentario
Estamos interesadas en conocer tu opinión