Por: Lucia Vázquez.
Una dinámica estructurada que nos permite darles un
contexto “controlado” a nuestros hijos, es un terreno fértil que favorece
hábitos, les permite alcanzar metas y realizar actividades con las que se
sientan seguros. Uno de los lugares donde puede ocurrir todo esto es la escuela.
Sin embrago, cuando llegan las vacaciones, como mamás, podemos estresarnos ante
el cambio de dicha dinámica y necesitamos planear una nueva.
Es aquí donde respiramos profundo. Yo les propongo planear
sus actividades para estas temporadas ya que, cuando no anticipamos el futuro,
podemos llegar a improvisar y puede resultar, divertido, en el mejor de los
casos, pero también caótico.
Si no salimos a vacacionar, fuera de nuestro lugar de
residencia, no nos llenemos de culpa o de tristeza. Hagamos cuentas de los días
que planearemos para establecer también el presupuesto que designaremos. A
continuación, generemos una lluvia de ideas en la que participen todos los
integrantes de la familia: ir al parque, ver una película con palomitas o salir
por una paleta helada pueden ser algunas opciones. Aprovechemos esta primera
fase para proponer aquellas tareas que queremos que nuestros hijos lleven a
cabo y aquellos hábitos que queremos que aprendan. Por ejemplo: limpiar su
habitación, poner y recoger la mesa, bañarse, etc. De ser posible,
identifiquemos aquellas tareas extraordinarias que podamos realizar: como que
nuestros hijos nos acompañen a la oficina, o bien, aquellas que puedan realizar
si se quedan bajo el cuidado de algún familiar. El límite es la nuestra imaginación.
Ahora, escribamos las ideas consensadas por todos, en un rotafolio o una cartulina.
Al final de cada semana, podemos planear una “salida más
grande”: ir al cine o a Chapultepec. También podemos consultar los eventos y
actividades infantiles que promueve nuestra comunidad. Es importante que lo
revisemos antes para hacer un cálculo de presupuesto. Aquí te dejo una sugerencia:
http://cdmxtravel.com/es/lugares/en-familia
En menos de lo que creemos, faltarán pocos días para
compartir con nuestros hijos. Y, si
seguimos estos consejos, evitaremos sentirnos culpables de no haber estado todo
el tiempo con ellos o de que dejen de lado los hábitos que siguen cuando están
en la escuela.
Recuerda que, anticipar las actividades y tener control sobre
la estructura que les damos a nuestros hijos, nos generará menos estrés y nos hará
sentir tranquilas cuando estén en casa.
Lic. en Psic. Lucía Vázquez Pérez.

Comentarios
Publicar un comentario
Estamos interesadas en conocer tu opinión