Hace algunos ayeres, el rol femenino ante la sociedad, se ha estructurado y constituido desde la cultura, atribuyendo ciertas características y diferentes significados a las determinadas acciones que deberían de realizar o al menos eso esperaba parte de la sociedad, pues es lo que se ha construido socialmente.
Por: Nayelli Sánchez.
Desde la niñez, la educación es fundamental para el
aprendizaje de este deber ser, y comienza desde el observar, es decir, qué está
mirando la niña en su contexto familiar, tal vez que su madre es la única que
atiende a su padre y a sus hermanos y hermanas en caso de que tenga, también,
que su madre se queda en casa para realizar las labores del hogar, mientras que
su padre se va a trabajar y es el único que trae dinero, posteriormente, la
niña comienza a jugar imitando este rol con muñecas y finalmente entra esta actividad
en la dinámica familiar de una manera inconsciente, otro caso, suele ser que
sea en contra de su voluntad, por medio de indicaciones e instrucciones
especificas por parte de su padre, madre o ambos, asumiendo durante esta etapa
este rol, reprimiendo sus deseos, sentimientos, impotencia, etc. al final de
esta etapa de la niñez, el mensaje de cómo debe ser el rol de la mujer, queda
plasmado antes de los 10 años.
Durante la
adolescencia, existe una reestructuración en el autoconcepto y autoimagen a
causa de los diversos cambios internos y externos y si le agregamos este
aprendizaje del rol que deben ser ante la sociedad, es un factor que queda
arraigado en esta etapa de la adolescencia e inicia una confusión de ideas entre
lo que dice el contexto familiar y social y lo que el propio adolescente piensa
y creé, este conflicto, tiene consecuencias en la edad adulta en caso de no
tener un asesoramiento adecuado, ya sea de un familiar, un profesional e
incluso un amigo, recordemos que en la adolescencia es muy importante la vida
social.
Un mito sobre el rol
de la mujer es que una vez que las niñas llegan a la pubertad, se vuelven
vulnerables y, por lo tanto, necesitan protección para salvaguardar su salud
sexual y reproductiva. Algunas jóvenes, inician un cuestionamiento interno de
este deber ser ante el rol femenino, dentro de esta sociedad, incluso desde
cómo se ven ellas mismas asumiendo dicho rol y si en realidad lo quieren, la o
las respuestas dependerán no solo de ellas mismas, si no de nuestra sociedad que
continua con esta educación estereotipada y que impacta de manera emocional a
las niñas y adolescentes.
A continuación,
menciono algunas consecuencias en estas etapas:
· Depresión.
· Emociones reprimidas.
· Baja autoestima.
· Bajo rendimiento
académico.
· Enfermedades
somáticas.
· Exposición a la
violencia.
· Matrimonio y/o irse de
casa.
Ahora, ¿Cuál es el
impacto para algunas mujeres de nuestra sociedad ante este rol estereotipado en
la etapa adulta?
Los siguientes puntos,
es información personal de algunas mujeres que han tenido este aprendizaje ante
este rol y que hoy en día, las consecuencias son:
· Dificultad para la
toma de decisiones.
· Falta de libertad
personal (iniciativa propia).
· Sentimientos de
inutilidad para la sociedad
· Mensajes
internalizados (“una buena esposa debe obedecer a su pareja en todo lo que él
ordene”, “yo no puedo sola”, etc.)
· Inseguridad.
Y es que, la mujer era
vista como un ser inferior y, por lo tanto, eran limitadas y/o se limitaban en
lo profesional, social y personal, sin embargo, en la generación de ahora,
existen mujeres que ya no están tolerando este rol y se están ocupando en
empoderarse y desempeñar otros roles ante la sociedad.
Gracias a la lucha y
la insistencia de diferentes mujeres ya sea desde la parte personal o dentro de
diferentes movimientos, existen diferentes conceptos para desempeñar los roles
en nuestra sociedad.
Actualmente, el rol
de género, es así mismo un conjunto de conductas estereotipadas por la
cultura, que, en este caso, desde la mujer, tiene y debe que cumplir por el
simple hecho de SER MUJER, no importando lo que ella desea o quiera realizar,
pero a su vez, existe la equidad de género, que se refiere a una igual
apreciación de la dignidad que poseen tanto los hombres como las mujeres en el
trato, más allá de las diferencias físicas.
La asignación de
roles, dependerá primero desde la educación que cada familia tenga en su hogar,
por lo que es importante, fomentar roles de igualdad, sin estereotipos y
normalizar los roles desde el respeto, sin limitar las potencialidades humanas
y sin reprimir los comportamientos.
Hoy por hoy, es una
realidad que el rol de la mujer es importante y esencial para diferentes
actividades laborares, sociales y personales, por lo que algunas sugerencias
para seguir con este cambio de la perspectiva del rol de la mujer es,
desaprender lo que ahora no funcione y aprender y/o adoptar nuevas creencias,
actitudes, es la oportunidad de fomentar la equidad de género y por último, buscar
ayuda, entrar a un proceso terapéutico para confrontar los aprendizajes que
limitan a un cambio.
“Sé el cambio que quieres ver en el mundo.”
Gandhi.
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